LA AUTORREGULACIÓN

¿Qué es la autorregulación?

Es la capacidad que tenemos para regularnos, lo cual supone un logro de equilibrio espontáneo, sin necesidad de la intervención de otros factores, entidades o instituciones para lograr dicho proceso de autorregulación.
Cuando el  estudiante se predispone a estudiar debe considerar o tomar conocimiento de que existen estrategias que le pueden ser de gran utilidad al momento de estudiar, para eso es necesario saber cuáles son las características, cómo se utilizan y qué habilidades están implicadas en ellas.
Para realizar un estudio eficaz es más fácil que planifique su estudio, generando las siguientes preguntas:  ¿Cuándo utilizarla?, ¿Cómo puedo utilizarla? y ¿Por qué debo utilizar esta estrategia?, es importante realizar estas preguntas, porque no todas las estrategias nos sirven para todas las asignaturas y  porque nos ayudan a programar, procesar mejor la información y a su vez al finalizar la hora de estudio permite regular el aprendizaje.

Este proceso puede ser guiado con el fin que se transforme en un hábito para el estudiante, para que luego lo realice de manera autónoma.

Tips para autorregularnos

• Conocer y utilizar una serie de estrategias cognitivas (repetición, elaboración y organización) orientadas  a atender, transformar, organizar, elaborar y recuperar la información.
• Si observo que las estrategias escogidas no están dando los resultados que esperaba, debo modificarlas y buscar una que se acomode más a mi estilo de aprender.
• Es importante saber cómo planificar, controlar y dirigir los procesos mentales hacia el logro de las metas personales (metacognición).
• Tener un alto sentido de autoeficacia académica, adopción de metas en el aprendizaje y un desarrollo de emociones positivas frente a la tarea.
• Estructurar un ambiente favorable de aprendizaje, como un lugar ordenado, iluminado, alejado de elementos distractores y teniendo al alcance todo el material bibliográfico que necesite para estudiar.
• Planificar el tiempo de estudio, es importante considerar descansos dentro de las horas de estudios, sobre todo cuando te distraes con facilidad o no puedes focalizar la atención en el objeto de estudio. Al finalizar la hora de estudio, es importante preguntarse ¿Qué aprendí?, de esta forma te permite autoevaluar el proceso y lograr detectar falencias y fortalezas.